Entradas

Mostrando entradas de 2016

Vuelvo, vacía.

Todo se viene abajo y no sabes qué hacer. Te ha consumido la oscuridad, el frío, el vacío. Ni tus pasiones te salvan de caer en lo más hondo; nada te ayuda a subir de nuevo, a volver a respirar.  Qué haces cuando la última oportunidad para ser feliz también falla; lo que creías que te salvaría de la nada tampoco funciona. Años buscando una salida en este pozo sin fondo, y ya no te quedan soluciones. No te quedan ideas, esperanzas o fuerzas. Queda lo que te hundió, queda lo que te ahoga, lo que te arrastra, lo que no tiene nombre y sigue gritándote: “no sirves para nada”. Ya nadie te apoya, porque nadie es lo que queda. Todos se han ido o lo planean. Y qué debes hacer cuando te ves solo en el momento más aterrador, en la pelea más dura, contra ti mismo. Ahora es cuando puedo decir: “se me ha acabado todo”. Se ha terminado tanto, hasta

Mi musa.

Perdí toda inspiración, todo talento, todo lo que me apasiona cuando me perdí. Me perdí en una batalla contra mí, perdiendo contra mi mente y su ejército de demonios. Perdí todo lo que llevaba mi nombre, todo lo que diría un mejor amigo si me describiera. Y me quedé vacía, esperando a una musa que me devolviera lo poco bueno que podía encontrar en mi antigua yo. Y llegaste, hace 9 meses -y un día-. Llegaste en un beso que se difusó en mí. Como magia, maldita hada, como magia que, en un instante me devolvió todo. Me devolvió lápiz y papel, partitura y saxofón, las ganas de ver a los sueños cumpliéndose por fin. Me diste una musa a la que dedicarle todos mis talentos, le diste un sentido a todos ellos. Le diste un sentido a esta batalla perdida para ganar la guerra. PD: Gracias por ello.