Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2015

Me explico.

Nadie llega a entender del todo como estoy últimamente. Me ven mal, o saben que deseo morir, pero solo ven que soy una exagerada. Yo solo me veo desesperada. Porque noto como me quitan la razón por la que vivo, y eso me destroza segundo a segundo. Puedo ver cómo termino de perder toda esperanza, puedo ver cómo me quedo sin razones para seguir. Puedo ver un futuro que solo me hace querer morir. Y tengo miedo. Miedo de hacerlo y que en realidad me esperara algo bueno y que todo esto fuera mentira. Miedo de quedarme y volver a sufrir, volver a esos años de depresión absoluta. Terror a ver marcharse al amor de mi vida. Si estoy así, tan triste y suicida, es porque mi miedo se ha multiplicado por mil millones. Y se ha apoderado de todo lo que soy. Si estoy así, tan enfadada, es porque la injusticia me come por dentro. Como si mis demonios, mi mente, no se comiera suficiente lo que soy. Y solo quiero

Amarte en poesía.

No sé nunca cómo expresar del todo lo nuestro. Diría que es ese calor en el pecho cuando te escucho leer poesía, no nuestra pero casi. Explicaría que es ese sentimiento de "este es mi hogar" cuando mis brazos te guardan te escondes en mi cuello y resucitamos en un beso. Mostraría que es esa libertad cuando te dejas mojar por la lluvia algo parecido a lo que siento al besarte después de días. Mostraría cómo se calma mi corazón cuando todo lo malo me rodea excepto tus brazos, y todo desaparece. Es ese cerrar los ojos porque estás cerca y sé que me miras y me da vergüenza que me veas hasta el alma. Es sentirme expuesta a la mejor persona de todo mi mundo y que no me moleste, sino que me intrigue. Es el dolor cuando hay miedo a perderte sin razones suficientes. Es vernos en todo lo que no somos y convertirlo en nuestro para siempre. Es todo aquello que no había encontrado, ni visto, ni leído nunca ante

Nadie.

Si preguntan incontables veces la equivalencia al dolor que siento cuando tus lágrimas se derraman de nuevo, juro que nadie encontraría respuesta. Si preguntas a cualquier poeta cuanto es el amor que se expresa en estos poemas que llevan tu nombre, aseguro que ninguno, nadie, sabría responderte. Si cualquier romántico me vieran ahora, escribiendo con dolor en el pecho, si vieran de alguna forma el dolor que causa en mi tu sufrimiento, ninguno, nadie, lo comprendería. Y es que esto, lo nuestro, lo que siento, ¿no lo has visto, pequeña, que no se ha vivido antes, sentido en el paso, escrito jamás? Que esto es único, amor, que no sé cómo llevarlo, que no sé manejarlo del todo, que no sé expresarlo de forma exacta, que nadie, ni nosotras, le llega a dar explicación. Que esto, amor de mi vida, nadie jamás lo ha visto, vivido, sentido ni escrito. Nadie. Y por eso eres única. Por eso lo somos. Por eso daría todo por nosot

Despacio.

Quería decir todo esto que escribo mirando a los ojos más bonitos de la Tierra, pero bien conoces mi cobardía, mi timidez. Bien conoces, pequeña, que cuando mis palabras mejor se expresan no se escuchan, se leen. Me he enamorado. Y la gente miente al decir que solo se fijan en la personalidad. Que se enamoran del interior y nada más. Una atracción se basa en la física en la química en la teoría y la práctica. Enamorarse va desde lo más superficial, a aquello que solo contadas personas pueden tener acceso. Desde la mente a la piel, ida y vuelta. Te confieso que lo primero que me hizo desearte (desear del modo que se desea al amor de tu jodida vida, a tu lado y todo lo que acarrae tenerte) fueron tus pecas. Que las miré, intenté contar y me perdí, y solo quise verte dormir y tener incontables horas para volver a intentarlo. Eso fue únicamente el principio de algo interminable, el resto, pequeña, te lo iré