Mi musa.
Perdí toda inspiración, todo talento, todo lo que me apasiona cuando me perdí. Me perdí en una batalla contra mí, perdiendo contra mi mente y su ejército de demonios. Perdí todo lo que llevaba mi nombre, todo lo que diría un mejor amigo si me describiera. Y me quedé vacía, esperando a una musa que me devolviera lo poco bueno que podía encontrar en mi antigua yo. Y llegaste, hace 9 meses -y un día-. Llegaste en un beso que se difusó en mí. Como magia, maldita hada, como magia que, en un instante me devolvió todo. Me devolvió lápiz y papel, partitura y saxofón, las ganas de ver a los sueños cumpliéndose por fin. Me diste una musa a la que dedicarle todos mis talentos, le diste un sentido a todos ellos. Le diste un sentido a esta batalla perdida para ganar la guerra. PD: Gracias por ello.