Perfecta imperfección.

Quisiera saber las palabras exactas que necesito para hacerte saber lo que necesitas. Quisiera saber cómo decir todo lo que siento al ver cómo sufres todos los días, para que tú te hicieras la pequeña idea de lo que llegas a significar. Créeme, pequeña, haría cualquier cosa que pudiera para que no derramaras más lagrimas de las necesarias. Y a veces las soluciones son complicadas. A veces las soluciones no son las que queremos. Te lo digo por experiencia. Porque los golpes de las caídas que llevo me han llegado a enseñar. A veces el camino no es fácil, a veces las cosas no salen como queremos. Pero recuerda que no por ello está todo perdido. No por ello se pierde la felicidad para siempre. Todo esto solo muestra que la felicidad es difícil de alcanzar. Pero, amor... No llegarás a saber lo que merece la pena llegar a ella, pasar por esto, hasta que lo haces. PD: Que el camino sea difícil no significa que lo vayas a cr

La inspiración a veces me trae las mejores historias de amor. Las menos corrientes. Aquellas que tienen algún inconveniente que superar. Aquellas que, en su imperfección, son perfectas. Historias por suceder, por contar, por crear. Pero quién me iba a decir que mi mejor historia por escribir me la iba a traer el destino. Con sus por qué inexplicables y sucesos fortuitos, poniéndote delante mía una noche de marzo. Para darle a una escritora necesitada una historia que poder acabar por fin.